La influencia de Bellerin se extiende mucho más allá del campo. Él ha utilizado constantemente sus grandes seguidores en las redes sociales y las apariciones públicas para interceder por la entusiasmo climática, fomentar un maduro consumo ético e impulsar el cambio de la comunidad.
“Siento que con el poder viene la responsabilidad. Cada vez que determinado pone un micrófono a su costado, existe la oportunidad de dialogar sobre problemas, suscitar conversación”, dice.
Al crecer rodeado de naturaleza, Bellerin acredita su educación por provocar una conexión de por vida con el medio concurrencia, una que continúa dando forma a sus decisiones diarias, desde el transporte, hasta convertirse en vegano, hasta sus elecciones de moda.
“He estado consumiendo ropa y zapatos de segunda mano durante mucho tiempo. Remembranza que una vez me tomó seis meses animarse comprar un par de zapatos que vi en una tienda al costado de donde estacioné”, dice.
“Llevo esos zapatos casi todo el tiempo. Se prostitución de dar lo que consumes una buena vida y, cuando terminaste, darle otra vida.
“Estamos constantemente bombardeados por la publicidad que crea una falsa sensación de carestia”.
Bellerin reconoce que algunos instrumentos esenciales como la ropa, la comida y los viajes son necesarios y enriquecen nuestras vidas. Pero la esencia, dice, es cuestionar si positivamente necesitamos poco ayer de comprarlo.
“Es una parte fundamental de mí. Siempre estoy reflexionando”, dice. “Si puedo compartir eso con otros, puedo ayudar a crear un entorno mejor y más seguro para todos”.
Analizar más Sports News in Spanish