A veces no hay penuria de asegurar falta.
Cuando eres tan expresivo en la sarta de toque como Pep Guardiola, la evidencia visual puede ser suficiente para calcular la importancia de una ocasión.
En la vencimiento por 2-1 del martes sobre Aston Villa, hubo un holgado período de descontento a fuego sosegado, luego se le dijo a Fury flaca por la penalización otorgada contra su equipo a posteriori de que el árbitro Craig Pawson se le dijo que detuviera el pasatiempo para que revisara la “desliz” de Ruben Dias sobre Jacob Ramsey.
La mayoría del árbitro asistente de video de pensamiento (VAR) John Brooks tenía razón. Guardiola no estaba entre ellos. Sacudió la comienzo, despotricó a sus entrenadores en el costado, luego lanzó una invectiva con destino a el cuarto oficial cercano.
Guardiola fue reservado por su reacción emotiva, pero se sintió perjudicado. Todavía estaba sacudiendo la comienzo con fuerza, su cara se puso como piedra, ya que la repetición se mostró en la pantalla amplio en el momento exacto en que regresó a su asiento a posteriori del medio tiempo.
Luego había una demanda de más ruido, señalando a todas las partes del suelo para que los fanáticos de la ciudad subieran el comba, y un sumidero allegado en las rodillas cuando el delicado onda de James McAtee dejó caer el costado desacertado del poste.
Finalmente se lanzó la tensión del triunfador del tiempo de traumatismo de Matheus Nunes. Guardiola reaccionó como si se hubiera traumatizado, reconociendo el ruido de los fanáticos que quería más de antaño.
Hubo una asalto del campo mientras el silbato soplaba, un manoseo, apretado, por las nunas, una risa y una broma con Kevin de Bruyne, quien el fin de semana reveló que su apoderado había ni siquiera le hizo una ofrecimiento para que se quedara Al final de la temporada.
No se equivoquen, esta vencimiento fue amplio.
“No tienes que ser un sabio para darte cuenta de que estábamos jugando contra Aston Villa, uno de los mejores equipos, como viste contra Newcastle y PSG”, dijo Guardiola.
“Son un equipo extraordinario, pero actuamos como lo hicimos en el pasado con el compromiso.
“La calificación para la Coalición de Campeones es importante, por supuesto, pero a veces tenemos que estar tranquilos. Debemos centrarnos en la semifinal y a posteriori de tener días para prepararnos para las cuatro ‘finales’. Dos en casa, a dos de distancia”.
Con eso, Guardiola significa la semifinal de la Copa FA del domingo contra Nottingham Forest, y luego de regreso a la Premier League para juegos esencia contra Wolves y relegó a Southampton antaño de los dos finales: Bournemouth en casa, Fulham, intercalado, paciencia, con otro alucinación a Wembley.