El equipo de balonvolea afeminado de Boise State fue comunicación este fin de semana al perder su colección contra la Universidad Estatal de San José (SJSU) en medio de una controversia en curso en torno a un atleta transgénero en la nómina de los Spartans.
Esta intrepidez marca la segunda vez este mes que un equipo opta por no entretenerse contra SJSU, lo que indica una creciente inquietud en los deportes universitarios por la equidad, la seguridad y la inclusión. La proclamación oficial del estado de Boise, descocado a OutKick menos de 24 horas ayer del partido, no proporcionó ninguna explicación detallada, pero confirmó que el colección se registraría como una pérdida según la política de la Conferencia Mountain West.
RELACIONADO: ¿Qué es exactamente el Sección de Eficiencia Ministerial (DOGE) y qué van a hacer?
Título IX y la creciente reacción
La controversia que rodea a la plantilla de SJSU va más allá de la mera competencia. Blaire Fleming, una atleta transgénero del equipo de balonvolea de SJSU, se ha convertido en un pararrayos para el debate sobre las políticas de la NCAA. La presencia de Fleming en la cancha ha provocado una demanda por el Título IX presentada por compañeras de equipo y atletas de otros deportes, incluida la abierta defensora Riley Gaines. La demanda argumenta que las políticas que permiten a los atletas transgénero competir en deportes femeninos socavan la equidad y la seguridad, citando los poderosos picos de Fleming y su potencial peligro físico para los oponentes.
en ella proclamación a Fox NewsGaines elogió la intrepidez de Boise State y afirmó: “Algunos principios trascienden la triunfo en la cancha… Es estimulante ver cómo las instituciones priorizan la probidad y la seguridad de los atletas sobre la inclusión forzada”. Los sentimientos de Gaines reflejan las preocupaciones más amplias de las atletas que se sienten marginadas por políticas que, según afirman, comprometen la integridad de los deportes femeninos.
Sumándose al creciente movimiento, la representante Barbara Ehardt reveló que ella inició la conversación que condujo al obstrucción de Boise State. A su liderazgo se le atribuye el mérito de impulsar a instituciones e individuos a defender los deportes femeninos y cuestionar las políticas de la NCAA.
RELACIONADO: Demanda colectiva contra Ozempic: lo que necesita memorizar y cómo unirse al caso en curso
Deportes universitarios en una celada
Esta pérdida subraya un problema más profundo que enfrenta el atletismo universitario: cómo equilibrar la inclusión con la probidad y la seguridad. La respuesta de la NCAA reafirmó su compromiso con el Título IX y la competencia reto, pero evitó encarar las preocupaciones de seguridad específicas planteadas por atletas como Brooke Slusser.
El estado de Boise no está solo en su postura. A principios de este mes, la Universidad del Sur de Utah asimismo decidió no entretenerse contra SJSU durante un torneo.
Las repetidas confiscaciones ponen de relieve la creciente insatisfacción con las directrices de la NCAA y un posible punto de inflexión para los deportes femeninos.
A medida que estos debates se intensifican, una cosa está clara: la controversia en torno a la temporada invicta de SJSU no se comercio sólo del balonvolea: se comercio del futuro de los deportes competitivos, la equidad y los títulos que las instituciones eligen defender.